Lo único bueno de este próximo fraude eleccionario del 7 de mayo, a mi juicio, es que prácticamente nadie ha salido a paquear al otro por su elección. Bueno, al menos no con la estridencia del año pasado. Tengo varias hipótesis:
1 Desgaste mismo del proceso expresado en las distintas fuerzas políticas en juego.
2 Desencanto generalizado a raíz del rechazo del proceso anterior.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario