sábado, 19 de mayo de 2018

El orgullo, el orgullo luego de haber recorrido todo un trayecto inaudito (a Santiago) para cumplir una pequeña misión personal, y de forma exitosa, pese al caos urbano del fin de semana largo, solo es comparable a lo que vendrá después: el advenimiento de una noche que promete virtuosismo, desenfado y la embriaguez de lo desconocido.

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