"— ¿Cuál es, en mi opinión, el disparate básico de esa ideología que se designa como woke, y que en última instancia ha terminado por convertirse prácticamente en una secta, y que ha acabado por extenderse a una especia de lugar común?
En mi opinión, lo que caracteriza a lo woke es un voluntarismo prácticamente delirante, un voluntarismo en el límite del delirio. Un voluntarismo que parte de la idea de que la subjetividad puede ser construida a la medida en función de lo que el sujeto puede hacer con ella.
Cualquiera que conozca un poco la filosofía clásica, no digo ya el mundo que parte de Freud, sino, la filosofía clásica, sabe perfectamente que es al revés. Que no es la voluntad la que configura la subjetividad, sino que es el sistema de deseos que han configurado la representación del mundo de un sujeto el que desencadena su voluntad en uno u otro sentido.
En primer lugar, es una perfecta necedad decir que la identidad de un sujeto puede ser reconfigurada a voluntad. ¿Pero qué demonios nos creemos que somos? ¿Dioses legendarios, dioses míticos?
No, mire usted, somos curiosos sujetos hablantes que están determinados brutalmente por el conjunto de causas, de realidades, de historias de determinaciones a los que han sido sometidos." Gabriel Albiac.
1 comentario:
Muy útil
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