sábado, 23 de abril de 2022

¿Y qué pasaría si te dijera, querida, que los libros que nos llegamos a prestar y nunca nos devolvimos, continúan penando en algún anaquel prohibido de nuestra memoria, perdido entre tanto polvo y tantas maldiciones?

¿Qué pasaría si te dijera que los libros que nos vendimos o nos regalamos, sobrevivieron a la violencia pero, sin garantía de un final, continúan penando en el exilio de nuestro universo lector, acaso consumidos por el fuego de la decepción o el basurero del olvido?

No hay comentarios.: