sábado, 29 de julio de 2017

A la altura de estación metro Miramar, justo cuando iba a iniciarse el cierre de puertas, un sujeto agarró una bolsa del suelo y la arrojó hacia el andén. Casi al cerrarse la puerta del metro, gritó “¡Señora!”. Una mujer mayor se alcanzó a dar por aludida, volteó la cabeza unos segundos, miró rápidamente hacia la bolsa pero siguió como si nada. Nadie más sobre el andén se dio por aludido. A medida que avanzaba el metro, se alcanzaba a divisar dentro de esa bolsa solitaria lo que parecía ser un paquete envuelto en papel de regalo. Qué contendría. A quien se le habrá extraviado. Regalo para quien. Nada de eso perturbará la imagen de la bolsa con el paquete de regalo abandonada a su suerte al filo del andén, casi cayendo hacia los rieles.

No hay comentarios.: