Conjunto de poemas que conforman una reimaginación del imaginario gragkiano
Acorde letal
Ocaso de metal
El encanto malvado de la lechuza
Reacción en cadena
La Gran Discordia
Cazador de la memoria
Spectrum
Abbadón
Llave para el cosmos incierto
Super rayo final
Por siempre cero
Ocaso de metal
Las palabras apuntan al final de finales
Hierven mentes y corazones
El desastre se vuelve la norma
Hombres y bestias azuzan el fuego
Descalabro de la razón
Traición de la luz
Se cierne la noche sobre el páramo
Se hunden las naciones
Se demuelen las obras
Las hienas del poder muerden la carne
La materia se resiente
El mal se vuelve metálico
Y los profanos pagan su deuda
El diablo renueva temporada
La Tierra precipita la agonía
Tras su rostro, reflota el horror
El vacío nihilista, hambriento de furia
Falso Dios de este mundo
Carcelero de ilusiones
disemina la mentira, cual peste
sobre su imaginario oxidado
Ya no hay misión, ya no hay sentido
Los bastardos acometen su crimen
Ecos sin voz se estrellan contra el muro
Sombras sin sustancia
Revelan lo real
La sangre ardiente y el alma desnuda
Se cierne la noche sobre el páramo
Se destruyen los proyectos
Se asfixian las gargantas
Los buitres de la discordia rapiñan la carne
La materia se retuerce y se revuelve
El caos se vuelve ácido
Y los blasfemos (de toda laya)
Montan su teatro
El absurdo renueva temporada
El cielo se precipita a su agonía
Tras la máscara, reflota el horror
El vacío absoluto
De lo que no tiene nombre
Ocaso de metal, cae el conjuro
Sobre los enemigos de espíritu
Ocaso de metal, cae el hechizo
Sobre los parásitos de la conciencia.
El encanto malvado de la lechuza
El congelamiento de la edad de las luces
es el encanto de la nueva maldición
que se hará sobre todos ustedes,
los de la raza humana.
Háganse presentes, y cultiven la maldad
con retorcidos pensamientos
de caos, tragedia y aversión.
Consúmanse ustedes mismos
en los brotes herméticos
de la vida y sus avatares.
Los secretos de la buena nueva
ningún ángel de la guarda
estará ahí para ayudarles.
Una batalla psíquica oficial
Contra los agentes de la razón
Contra las mascotas de la muerte.
Háganse insectos, o serán capullo eterno.
Ese es el encanto, la nueva maldición
Que se hará sobre todos ustedes
Los de la raza humana
¡Vamos! Cultiven la maldad
con retorcidos pensamientos
de caos, tragedia y aversión.
Ultraje del amor mutante,
ultraje de quien falló en el amor,
y sólo así caerá sobre ustedes
el congelamiento de la edad de las luces
el encanto malvado de la lechuza.
Reacción en cadena
Todos los hipócritas parados en línea,
Y ya estamos listos para hacer el jaque
Y jugar con sus vidas miserables.
Y si llegaras a creer
que la adrenalina de sus cuerpos no hizo combustión alguna,
piensa en el dedo que encendió la fiesta.
Las noches se han vuelto llamaradas suicidas
¡Aquí! en el planeta Tierra.
Todos los hipócritas parados en línea
Y ya estamos listos para hacer el jaque
Y jugar con sus vidas miserables.
Porque este mundo explotará
Hasta provocar una reacción en cadena
Y entonces será el momento de decir:
¡Hasta nunca!
La Gran Discordia
Aquí viene la virulencia
Que caerá sobre cada huella humana.
Será la entropía higiénica
que acabará con los conceptos eternos
de la moral y la ética.
La agricultura del pensar
marginará a su ovejero,
así, la lana del caos será trasquilada,
para tejer el velo de Maya
que cautivará a parásitos y filósofos.
Se expondrán las vísceras del tiempo
y la carne de la galaxia
traerá las almas en pena,
que vagan en el espacio
sobre vibraciones intempestivas
y la Tierra será el epitafio de todo paraíso.
Aquí viene la virulencia
La invencible virulencia
liquida ya la necedad
de tapizar el cielo de quimeras,
cuando bajo el radio de Dionisio
se implora la potencia de la carne,
por sobre los verbos,
por sobre la paja de los templos,
por sobre el yo y la ilusión del más allá.
Aquí viene el corazón del tiempo,
poniendo en marcha su incesante caos.
Su fracción de todo y de ente
será el agente que revele toda máscara.
¿Quién te hizo verdad, para decir: descubriré tu rostro?
Entre ellos, su falacia hermenéutica
Y la tiniebla de la incógnita
hay solo un lamento de siglos.
Es la lírica de los malditos
Los cautivos del velo de maya,
Atados a la magnánima Discordia.
La Gran Discordia, que prescinde de toda
pureza del espíritu
está ya aquí en cada rincón del universo
y en cada reducto cerebral
cumpliendo su obra perenne
escrita con el fluido de un vicio
llamado historia.
Aquí viene la virulencia
Que caerá sobre cada huella humana
Será la entropía higiénica…
Nada, para siempre,
Discordia para todos
y la Tierra será el epitafio de todo paraíso.
Cazador de la memoria
El que expele la noche,
el que captura los recuerdos
en una botella encantada.
El que mata pensamientos como mata moscas,
dominará expandiendo su sombra
a todos los moradores del pensar.
Mueran los grandes sabios,
mueran sus cabezas parlantes
y linchen sus palacios erigidos sobre letras huecas.
Quemen sus libros y manifiestos.
Que así se difumine, que así se cante.
Él morará en umbral de cuentos de hadas,
mientras rapta a las magnánimas musas.
Beberá de su licor y explotará su embriaguez,
La ingente matriz será suya propia.
Y su renacimiento,
Será otra vez como las palabras
O como el vómito de sus bocas.
Spectrum
Disonante agonía
tras las puertas,
sin equilibrio
sin vértigo
sin cerradura
sin llave.
Una opción tardía
Un abismo,
Sin espacio
Sin tiempo,
Entre clausura
y escape.
Abbadón
Y cuando llegue el último día
volverá como el ángel exterminador
tras el signo de la Gran Ramera
esparciendo la cólera en la letrina de los traidores.
Llave para el cosmos incierto
Todo quieto, cuando la logia sube a la cima.
Las estrellas en forma de pentagrama
indican las cinco direcciones
que toma la discordancia de los sonidos.
No te dejan salir…
Cierran las puertas,
Y no sabes lo que harás
Todo quieto, cuando el temor no pertenece a nadie
El misterio en la antesala indica que esto
es una completa jungla,
que existe más de esa influencia ultrasónica
Desmembrante.
No se quieren callar…
Abren sus bocas,
Y no sabes lo que harás.
Todo quieto, cuando recortas las sílabas y vocales de tu nombre
Para tratar de sortear tu hueco en la fila de interrogados.
¿Cuántos años te tomará saberlo?
¿Darte cuenta que todo este tiempo
Han intentado robar la llave para el cosmos incierto?
Ahora no te dejarán salir
Ahora no se querrán callar
Prepárate para lo peor.
Súper rayo final
En carga está su cabeza de bomba
capaz de apagar al Día y su reinado falaz
Se arrastra así entre los peldaños de las sombras
que se crían en su cólera
y llega flagrante al existir en un portal.
La brecha entre el Sol y la Luna
calor y frío, misericordia y coraje
Su obra maestra está a puertas del menguante
En la torre suprema del cielo eléctrico
Se alimenta de frío
Se alimenta de la Luna
Se alimenta de lo salvaje.
Y no tiene dimensión porque es tabú
es el mal, es la energía, es la mácula
es la epidemia de la razón.
Sobre sus mundos objetivos y mentales
caerá el súper rayo final
de energía, de oscuridad, de hielo, de muerte,
arrasando sistemas, instituciones, entidades.
Y llega más rápido que la luz a destruir
¡No hay razón ni locura que se le compare!
Por siempre cero
Lo que los vivos añoran como vela al viento
desaparece en cuanto lo nombran,
y no decanta pero quiere ser poseído.
Las sombras lo vigilan todo,
desde el oasis de aguas negras,
y cuando estés en el desierto de los desiertos
te darás cuenta de que vives
siendo sólo arena y olvido.
Lo opuesto, la cara inversa, prohibida, misteriosa.
Tus fuerzas consumidas,
tú consumido, vives siendo
un conjunto entre dos paréntesis,
y crees ser tú mismo ángel y demonio
cuando tu nombre apenas se distingue
entre los tantos ecos de la caverna.
La lluvia cae y cae en el espacio,
Los soles lloran su promesa inmaterial,
haciendo de la luz un fugitivo que retorna a la concha.
Envilecida la piedra, inflamado el abismo,
El cielo se precipita hacia su descenso.
Las aristas van de aquí para allá,
y crees armarte en medio de la oscuridad,
siendo que tú eres el miedo en persona,
todo lo que temiste, temes y temerás eres tú,
y buscas alguna salida de emergencia,
y caes sin presente, y lames el eje de las luces,
y es producto de tu imaginación,
que todo lo puede al ser pervertida,
al ser tocada en su punto de carne, su punto vital.
Y ya que esa, tu vida, no es más que un círculo,
hoy suspiras y aspiras el polvillo de pensamientos ajenos.
Todo cae como daga, deberías saberlo,
todo queda en cero.