"En nuestra soledad... a veces se oyen grandes profundidades.
La verdad oculta en compañía." Austin Osman Spare
¿Quiénes han dicho que me rijo
bajo el principio del egoísmo?
Yo solo quiero usar mi megáfono solista
y vociferar mi rumbo fuera de la caverna
Me regocijo sobre la tierra y miro
aquello que proyecta una lejana filmografía
Te he visto entre tales imágenes y sombras
pero no reconozco más que a mi sustancia
¿Es el ocaso mi motivo último?
El ocaso es un constante opuesto a los opuestos
es una fuerza que me obliga a recibir y desechar
es la tinta derramada sobre relatos que no existen.
¿Debo hacer de mi solitario heroísmo poesía?
Mientras me inmiscuyo en lo más profundo de la caverna
encuentro el principio de equivalencia
principio simulado, como médula sin su cáscara.
Aquello que equivale supone amo
¿Existen amos más allá de nuestras fuerzas?
Quizás la caverna sea solo una curvatura
y yo uno de sus pliegues
¿Habrá de tener este juego protagonistas?
las redes del amo pasarán a ser solo una posibilidad
entre la multitud de pliegues
luego el amo no existe
y la caverna se conquista a sí misma.
Aquella es la espada de mis disidencias
mas no tengo el pulso suficiente
para volverme amo, puesto que desaparezco
¿Entonces por qué jugar este juego?
Es solo el principio del ocaso
que reafirma la nada liberada
Y creo que no soy tan digno
como para sentirme héroe de mi mismo
tal como el gallo que grita cada mañana
su fastidio frente al sol.
¿Es el gallo una posibilidad del amo?
Un rotundo No deja vociferarse
él no existe sino como energía
cuando muere la noche
y comienza el día, al igual que yo
siendo el héroe de la impermanencia
¿Condición de estar dentro del juego?
Es solo la espada la que me ha llevado
a ser una de las tantas versiones de mí mismo.
¡Tal es mi hazaña!
Ser megáfono de la soledad o, mejor dicho,
héroe sin estribillo.
Desde la periferia del otro, asalta la duda,
así el amo se hace presente
como hijo del error o la vergüenza
¿Es la vergüenza quien parte la caverna?
¿Es la vergüenza quien manda
entre espacios de infinito?
¿Es la vergüenza misma un infinito?
el infinito se envuelve a sí mismo
y envuelve a la vergüenza
que pasa a ser pliegue
y envuelve a su vez como caverna.
La espada que haya dividido mi interior
¿No supone una batalla inicial?
es solo un juego de niños cósmicos
dentro de una fiesta de caos
Entonces ¿Para qué el ocaso?
La efervescencia podría ser la respuesta
La efervescencia del peso de las palabras
que se masturban en caverna
ante su propia ausencia y presencia
Así, en esta jornada de sentidos y contra sentidos
caigo ante el ocaso y puedo decir
que resucito de entre los pliegues
como el gran gallo, el héroe de mi mismo
y puedo terminar de derramar la tinta
sobre relatos que aún no existen
Luego me vuelvo frenético
el signo interrogativo para amigos y enemigos
En especial para todo y todos
no saben separar entre figura y genio
y no puedo ser uno sin el mundo
luego escribo, muero y el misterio subyace.